Queridos lectores, siendo un inexperto al momento de meterme a esto de andar bloggeando, no conocías las herramientas que me permitirían escribir en este post. Por curiosidad me aventuré a probar Wordpress, y entendí por qué es LA herramienta más popular en la blogósfera. Con herramientas mucho más sencillas, y a la vez con más variedad de opciones, decidí que valía la pena el cambio -siendo esta una opción muy viable dado que sólo tengo dos posts en el blog-. Espero ahora me lean en http://khiraan.wordpress.com.
Los veo allá ;)
Aarón
jueves, 16 de febrero de 2012
jueves, 2 de febrero de 2012
Sobre Benedetti y otros poetas
Hace poco recordaba cómo en mi época de secundaria participaba en los concursos de poesía. Desde chico crecí con los poemas que mi mamá recitaba de memoria, hasta que eventualmente me compartió uno de sus tesoros: un compendio titulado "Las mejores 500 poesías". Había de todo en ese libro, y aunque nunca me apasionó tanto la poesía como para aventarme esas 500 poesías, sí me quedé cautivado por la belleza de algunos. Recuerdo con especial cariño a "El Seminarista de los Ojos Negros" de Miguel Ramos Carrión, que relataba la historia de una muchacha que a diario asomaba por la ventana para ver la caravana de los seminaristas, ya que estaba enamorada de uno, hasta que un trágico día la caravana de seminaristas se transformó en un desfile fúnebre, para pedir por el eterno descanso de aquel seminarista de lo ojos negros que conquistó el corazón de la chica. Y por supuesto, "Romance a la Niña Negra" del argentino Luis Cané, en el que se relataba una cruda historia sobre una niña que era discriminada por sus compañeras debido a su color de piel.
Nunca gané ningún concurso de poesía, y por un tiempo me olvidé de aquellos poemas que había declamado en otros tiempos. Pero un buen día me topé con Mario Benedetti. Fue con 'La Tregua', y por encargo en una materia. Lo leí, y se quedó en un rincón de mi memoria sin pena ni gloria. Sin embargo, hace poco me vi en la necesidad de refugiarme en la literatura, buscaba algo con lo que me pudiera identificar, aunque no con personajes sino a través de los sentimientos. Así regresó la poesía a mi vida, y volvió de la mano de Benedetti. Encontré en la biblioteca "El amor, las mujeres y la vida" y desde el primer poema pude notar que las letras del escritor uruguayo emanaban una belleza pura desde la primer página. Descubrí que a Benedetti se le dan mejor los poemas que las novelas (aunque tiempo después releí 'La Tregua' y la aprecié como sólo se aprecia un libro cuando llega en el momento indicado). Y conocí el que ahora es mi poema favorito. Lo comparto con ustedes:
Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
y eso en verdad no es nada extraordinario
vos lo sabes tan objetivamente como yo.
Sin embargo hay algo que quisiera aclararte,
cuando digo todas las parcelas,
no me refiero solo a esto de ahora,
a esto de esperarte y aleluya encontrarte,
y carajo perderte,
y volverte a encontrar,
y ojalá nada mas.
No me refiero a que de pronto digas, voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta, bueno llora.
Y que un lindo aguacero invisible nos ampare
y quizás por eso salga enseguida el sol.
Ni me refiero a solo a que día tras día,
aumente el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades,
o que yo pueda creerme que puedo convertir mis reveses en victorias,
o me hagas el tierno regalo de tu más reciente desesperación.
No.
La cosa es muchisimo mas grave.
Cuando digo todas las parcelas
quiero decir que además de ese dulce cataclismo,
también estas reescribiendo mi infancia,
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran,
y vos en cambio sabes que eso no sirve.
Quiero decir que estas rearmando mi adolescencia,
ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos,
y vos sabes en cambio extraer de ese páramo,
mi germen de alegría y regarlo mirándolo.
Quiero decir que estas sacudiendo mi juventud,
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos,
esa sombra que nadie arrimo a su sombra,
y vos en cambio sabes estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas,
y quede la armazón de mi verdad sin proezas.
Quiero decir que estas abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia,
este extraño confín de angustia y nieve,
esta bujía que ilumina la muerte,
este precipicio de la pobre vida.
Como ves es más grave,
Muchisimo más grave,
Porque con estas o con otras palabras,
quiero decir que no sos tan solo,
la querida muchacha que sos,
sino también las espléndidas o cautelosas mujeres
que quise o quiero.
Por que gracias a vos he descubierto,
(dirás que ya era hora y con razón),
que el amor es una bahía linda y generosa,
que se ilumina y se oscurece,
según venga la vida,
una bahía donde los barcos llegan y se van,
llegan con pájaros y augurios,
y se van con sirenas y nubarrones.
Una bahía linda y generosa,
Donde los barcos llegan y se van
Pero vos,
Por favor,
No te vayas
Nunca gané ningún concurso de poesía, y por un tiempo me olvidé de aquellos poemas que había declamado en otros tiempos. Pero un buen día me topé con Mario Benedetti. Fue con 'La Tregua', y por encargo en una materia. Lo leí, y se quedó en un rincón de mi memoria sin pena ni gloria. Sin embargo, hace poco me vi en la necesidad de refugiarme en la literatura, buscaba algo con lo que me pudiera identificar, aunque no con personajes sino a través de los sentimientos. Así regresó la poesía a mi vida, y volvió de la mano de Benedetti. Encontré en la biblioteca "El amor, las mujeres y la vida" y desde el primer poema pude notar que las letras del escritor uruguayo emanaban una belleza pura desde la primer página. Descubrí que a Benedetti se le dan mejor los poemas que las novelas (aunque tiempo después releí 'La Tregua' y la aprecié como sólo se aprecia un libro cuando llega en el momento indicado). Y conocí el que ahora es mi poema favorito. Lo comparto con ustedes:
Mucho más grave
Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
y eso en verdad no es nada extraordinario
vos lo sabes tan objetivamente como yo.
Sin embargo hay algo que quisiera aclararte,
cuando digo todas las parcelas,
no me refiero solo a esto de ahora,
a esto de esperarte y aleluya encontrarte,
y carajo perderte,
y volverte a encontrar,
y ojalá nada mas.
No me refiero a que de pronto digas, voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta, bueno llora.
Y que un lindo aguacero invisible nos ampare
y quizás por eso salga enseguida el sol.
Ni me refiero a solo a que día tras día,
aumente el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades,
o que yo pueda creerme que puedo convertir mis reveses en victorias,
o me hagas el tierno regalo de tu más reciente desesperación.
No.
La cosa es muchisimo mas grave.
Cuando digo todas las parcelas
quiero decir que además de ese dulce cataclismo,
también estas reescribiendo mi infancia,
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran,
y vos en cambio sabes que eso no sirve.
Quiero decir que estas rearmando mi adolescencia,
ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos,
y vos sabes en cambio extraer de ese páramo,
mi germen de alegría y regarlo mirándolo.
Quiero decir que estas sacudiendo mi juventud,
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos,
esa sombra que nadie arrimo a su sombra,
y vos en cambio sabes estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas,
y quede la armazón de mi verdad sin proezas.
Quiero decir que estas abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia,
este extraño confín de angustia y nieve,
esta bujía que ilumina la muerte,
este precipicio de la pobre vida.
Como ves es más grave,
Muchisimo más grave,
Porque con estas o con otras palabras,
quiero decir que no sos tan solo,
la querida muchacha que sos,
sino también las espléndidas o cautelosas mujeres
que quise o quiero.
Por que gracias a vos he descubierto,
(dirás que ya era hora y con razón),
que el amor es una bahía linda y generosa,
que se ilumina y se oscurece,
según venga la vida,
una bahía donde los barcos llegan y se van,
llegan con pájaros y augurios,
y se van con sirenas y nubarrones.
Una bahía linda y generosa,
Donde los barcos llegan y se van
Pero vos,
Por favor,
No te vayas
miércoles, 25 de enero de 2012
Y bien, aquí voy
Siempre me he preguntado qué sería de la vida sin la muerte. La muerte, esa palabra que encierra tantos miedos, que ha inspirado a infinidad de filósofos y escritores para hacer obras maestras, en realidad le da sentido a la vida, al darle cuerda al reloj de nuestra existencia. Y es que lo curioso es que todos sabemos que algún día nos llegará el momento en que tengamos que partir, pero nunca queremos creer que nos vamos a morir, al contrario, siempre queremos creer que tendremos más tiempo y nos encontramos a nosotros mismos diciéndonos frases como "cuando sea grande", "cuando tenga dinero", "ya será después", y cuando llegamos a ser grandes, cuando tenemos finalmente dinero, y ganas, ya no nos queda tiempo y así se nos va la vida. Terminamos en gran parte imaginando una vida que pudo haber sido pero que nunca nos decidimos a vivir. Escribo esto a manera de introducción en mi primera entrada de mi blog porque siempre he querido escribir. Desde que tengo memoria he vivido sumergido en los innumerables mundos que me ha hecho disfrutar la literatura, he admirado a autores que en varios sentidos cambiaron mi vida, y he soñado en volverme uno de ellos. Ahora, después de postergar tanto mi ejercicio de escritura, no me queda de otra más que decidirme a escribir y tal vez iniciar la vida que en verdad quiero hacer realidad.
Hablando 'Coincidencia Ocasional', el título lo elegí en primero porque, aprovechando una campaña del año pasado sobre "Tu palabra favorita del español" descubrí que la mía era "Coincidencia", no sólo por el sonido de sus letras, sino por el significado que tiene. En el blog intentaré escribir sobre todas esas pequeñas coincidencias que terminan marcándote poco a poco, esos detalles que se cruzan en tu camino y te hacen sonreír, pensar, llorar, o en mi caso, escribir. Así es que pondré algo de mí en cada entrada, escribiré sobre lo que me emociona: un libro, una película, un poema, una canción, un acontecimiento, un reencuentro...Reflexionaré sobre mi entorno, sobre los demás, sobre mí. Espero me lean, y espero que mi pluma (el teclado) no se canse demasiado.
¡Hasta la próxima queridos y nuevos lectores!
¡Hasta la próxima queridos y nuevos lectores!
Aarón
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